Etiquetas

, , , ,

PUNTOS DE PASO:
El Risco – Finca de Tirma – Sabina de Tirma – Barranco Güigüi Pequeño – Pista de Trima – El Risco

TIPO: Circular

TIPOS DE FIRME: Senderos de tierra y pedregosos, pistas hormigonadas, carretera asfaltada y pistas de tierra.

DIFICULTAD: Moderada. Sin ninguna dificultad especial, pero tiene una larga subida al principio que se repite a la vuelta en un gran desnivel de bajada.

DISTANCIA: 12,39 km (Distancia aproximada medida con aplicación de móvil). Leer bien la descripción. Tuvimos problemas en el trazado de la ruta.

PUNTO MÁS ALTO: 643 metros.

PUNTO MÁS BAJO: 127 metros.

PUNTO DE PARTIDA: El Risco (Agaete)

HORA DE SALIDA: 8:49 horas.

PUNTO DE LLEGADA: El mismo.

HORA DE LLEGADA: 16:40 horas.

DURACIÓN: 7 horas 46 minutos. (Se cuenta el tiempo en movimiento, paradas puntuales para disfrutar de la naturaleza, descanso para el avituallamiento, paradas técnicas para consultar el recorrido, toma de fotos,…).

FECHA DE REALIZACIÓN: 20/06/24

FUENTE: Track publicado en Wikiloc por el usuario “pietras”. Comentar que nosotros no la vamos a hacer entera pues vamos a omitir el ramal de ida y vuelta al Charco azul por dos motivos: primero, ya hemos ido con anterioridad varias veces y, segundo, acortar 1,5 km a la ruta para que no se nos hace tan larga.

NOTA Las distancias que menciono en las descripciones de las rutas, están medidas con la aplicación que uso para las rutas y también por GoogleMaps. Por ello, ruego se la tomen como orientativas pues he observado que, a veces, sobre todo las medidas del móvil, no son muy exactas debido a pérdidas de cobertura de GPS.

COMO LLEGAR AL INICIO DE LA RUTA: Saliendo del auditorio “Alfredo Kraus” de Las Palmas de Gran Canaria tomamos la GC-2 hasta la localidad de Agaete. En el cruce de la Aldea, tomamos la GC-220 en esa dirección hasta El Risco. Al llegar, veremos en el borde derecho de la carretera, una zona de aparcamiento señalizado “Libre-Free Charco Azul Caminantes Running”. Ahí dejaremos nuestro vehículo. Si necesitas más detalles del recorrido para llegar al inicio del sendero haz clic aquí. Hay que tener en cuenta que la GC-200 está actualmente en obras y puede existir variaciones, pasos lentos debido al trasiego de maquinaria pesada procedente de la obra o algún tramo semaforizado.

Gráfico del recorrido (Encerrado en color naranja, la parte conflictiva).
Perfil de la ruta.

Antes de empezar con la descripción, decir que está es nuestra ruta número 376 desde el año 2015, habiendo recorrido 2.407 km, la mayoría de ellos en Gran Canaria, aunque también en otras islas e incluso hemos realizado algunas rutas en el territorio peninsular español. Obviamente, no están todas publicadas en el blog pero si un gran número de ellas.

Quiero aclarar que hemos tenido un problema de orientación con el track de la ruta. Me refiero al ramal que se ve a la derecha en la imagen del gráfico del recorrido, entre líneas de color naranja. Se suponía que ese tramo nos iba a llevar al final de la ruta (barrio del Risco) por otro sendero distinto al del inicio para así hacer la ruta circular y no tener que repetir los 2,4 km iniciales en sentido contrario. Si observan el gráfico verán, por las flechas blancas, que volvimos para atrás después de estar intentando bastante tiempo dar con el track correcto. Por ello, y como las horas pasaban y el cansancio aumentaba, decidimos volver hacia atrás y regresar al Risco por el mismo camino de inicio que al final sería un eterno descenso… 🤷‍♂️🤦‍♂️

Pero empecemos por el principio. Una vez dejado bien aparcado nuestro vehículo, emprendemos el inicio de la ruta en el mismo lugar del aparcamiento.

Empezamos caminando por el asfalto dirección hacia la Aldea durante unos 200 metros hasta donde termina un muro de piedra seca por nuestra izquierda. Ahí vemos una carretera local que llega a la GC-200 por ese mismo lado. Hay una indicación de dirección hacia una vivienda vacacional y unas señales de tráfico. Giramos hacia la izquierda.

Continuamos por asfalto y en una cercana curva obviamos seguir de frente, girando hacia la derecha para pasar por delante de unas viviendas que vemos a nuestra izquierda.

Cuando llegamos a la última casa volvemos a girar, pero ahora hacia la izquierda.

A llegar a la vivienda nº-69 el asfalto cesa y la pista es hormigonada y seguimos ascendiendo teniendo viviendas por nuestra izquierda. En unos pocos metros, donde la pista de hormigón gira hacia la izquierda, la abandonamos por nuestra derecha.

Aquí iniciamos un sendero con un fuerte desnivel positivo con algunos leves tramos llanos que nos servirán para retomar fuerzas para seguir subiendo. Este ascenso, hasta el cruce donde giraremos hacia la sabina centenaria, será de aproximadamente 2,39 km. Pero bueno, no anticipemos nada. El inicio del sendero tiene los dos muros bajos y un par de escalones característicos de muchos de los senderos de la isla, sobre todo los cumbreros. En los primeros metros, tenemos a nuestra izquierda una valla que delimita el perímetro de un solar.

A los 410 metros de ruta, el camino llega a lo que parece una acequia de tierra, aunque realmente parece más un simple surco, que vemos por nuestra derecha. La cruzamos para seguir ascendiendo.

Ahora el tramo empieza con una zona escalonada, realizada con piedras, que ayudan a mantener en buen estado el sendero pues su desnivel positivo es acusado. El sendero está bastante bien definido a pesar que atraviesa un paisaje muy agreste y rocoso. Delante tenemos varias cimas que tendremos que ir superando. La primera ya está cerca.

A estas alturas de la ruta hemos visto unos extraños mojones deteriorados que tienen forma de pequeño obelisco. El deterioro es tan grande que lo que vemos es su estructura interior, de hierros oxidados, que el paso del tiempo ha dejado al descubierto.

Al cumplir el primer kilómetro de ruta alzamos la vista atrás y vemos, a lo lejos, la playa de “El Risco” y a nuestra izquierda, según el sentido de subida, el barrio del mismo nombre. El sendero sigue bien definido por lo que la interpretación y seguimiento de la ruta apenas ofrece duda. Es normalmente rectilíneo, pero a veces con algunos zigzag para evitar, en la medida de lo posible, que la subida sea muy dura. Así, superamos la primera altura por la derecha.

Más arriba, cuando cumplimos 1,39 km, aparece un nuevo mojón, pero esta vez su deterioro es mínimo y se ve de color blanco con la parte superior rojiza y… una “T” encerrada en un círculo, que parece al antiguo logotipo de la empresa Telefónica, aunque “discutimos” si podría ser de “Tamadaba o “Tirma, pero esta última lo desechamos por no ver ninguna ambrosía por los alrededores… 😂😂😂

En una curva hacia la derecha encontramos otro mojón en el exterior de la curva. Giramos hacia la derecha y casi inmediatamente el sendero curva hacia la izquierda. Pronto tenemos delante la segunda cima a superar.

A medida que ascendemos siguen apareciendo mojones de las mismas características y mejor conservados que los primeros que parecían esqueletos. A 1,470 vemos en el exterior del sendero unas pocas piedras coloreadas de verde como la de los azulejos de Veneguera.

La subida parece no tener fin y los mojones de la “T” siguen apareciendo de vez en cuando, algunos mejor conservados que otros. De pronto el sendero pasa entre dos grandes rocas y llegamos de frente al pie de una altura considerable y bastante rocosa. Obviamente el camino tiene que girar por uno de los dos lados para rodear esa mole inexpugnable. Consultamos el track y vemos que giramos hacia la izquierda.

Después de girar nos encontramos con la sorpresa de que el sendero llanea lo que nos da margen para recuperarnos después de la exigente subida, pero solo son unos metros ya que enseguida empieza una nueva subida de firme rocoso y con un tramo corto escalonado.

Cuando llevamos 1,7 km hay una gran roca, en el borde derecho del camino, con un agujero que deja pasar la luz. Después de la roca volvemos a llanear e incluso a descender un poco por un terreno ahora más limpio de rocas. Estamos rodeando el macizo rocoso que vimos anteriormente de frente y pronto tenemos un nuevo giro del sendero hacia la derecha de casi 180 grados. Poco después cumplimos 1,9 km y vemos una tubería metálica que atraviesa el camino.

Unos metros después aparecen en el camino, algunas piedras con un bonito y curioso color violeta-lila, siendo algunas de ellas bastante planas.

Poco después observamos en medio del camino un par de grandes rocas y otra a la izquierda del mismo. En ese mismo lugar observamos, por la ladera que tenemos a la izquierda del sendero, las típicas redes metálicas que se usan para repoblar. A los 2,2 km, el sendero desemboca en una pequeña llanura y accedemos a ella entre dos mojones colocados en el inicio de la llanura.

De esta llanura tenemos buena vista panorámica de toda la zona y podemos contemplar todo lo que hemos ganado de altura. Seguimos subiendo por el centro de la llanura por un camino más amplio y cómodo. A la derecha observamos una pequeña construcción rectangular con algo de profundidad y sin cerramiento que parece un antiguo depósito de agua.

Después de una gran curva hacia la derecha llegamos a otra planicie donde volvemos a ver signos de reforestación. Seguimos caminando por la pista y en una curva hacia la izquierda, observamos un apilamiento lineal de piedras a la derecha del camino.

Toda la planicie a la izquierda de nuestro camino está reforestada por múltiples ejemplares de pino canario y creemos que por sabinas.

Volvemos a ver, a la derecha del camino, aunque ahora en un nivel un poco más bajo, otra construcción similar a la de antes. Seguimos avanzando por una pista llaneando. Los resultados de la reforestación le está dando un matiz verde a este terreno tan agreste. Volvemos a ver una tercera construcción igual a los dos anteriores, también por nuestra derecha. Unos metros después de ver la tercera “poceta”. Llegamos a un poste de senderismo con poste metálico y señalética muy distinta a la que estamos acostumbrados habitualmente. Parece que estos postes son propias del “Parque Natural de Tamadaba”. Hay tres lamas metálicas, dos son más estrechas y tiene fondo blanco y los dos laterales en color ocre. La más ancha tiene fondo azul por su parte más alta y verde el resto y su información es: “Sabina de Tirma 0,170 m”. Las otras dos son de dirección y nos señala de donde venimos “El Risco 2,789 km” y cuatro direcciones más hacia el “Mirador de La Cruz de La Virgen 5,928 km”, “Mirador de Tirma 6,519”, “Acceso por GC-200 7,8 km” y “Acceso por GC-216 11,381 km”. Giramos hacia la derecha.

Empezamos un corto y leve descenso por un camino bien definido. Después de recorrer los 170 metros, que nos marcaban en la señalética del cruce, llegamos a un increíble entorno que parece un oasis entre tanta tierra seca que hemos pasado desde el inicio de la ruta exceptuando la zona que estaba reforestada.

Es un barranquillo donde se ubica la famosa sabina y dos hermosos almácigos que parecen custodiarla. Hay buena sombra y bancos colocados que invitan al descanso y a la contemplación respetuosa de estos árboles singulares. A la sabina se le calcula más de 400 años de existencia y los almácigos alrededor de 150 años. Ha valido la pena llegar hasta aquí solo para contemplar el lugar y a estos majestuosos árboles. Después de las pertinentes fotos y descanso, muy a pesar nuestro tenemos que emprender la marcha. Digo esto, por que se estaba muy bien a la sombra de estos increíbles ejemplares.

Para continuar nuestra ruta, descendemos por unos escalones primorosamente realizados con piedras para llegar a un puente de madera que nos lleva a cruzar el barranco “Güigüi Pequeño”. Al llegar al otro lado volvemos a ascender por un camino escalonado y empedrado que nos lleva al otro lado del barranco justo a uno de los dos almácigos. Giramos a la izquierda. Nos dirigimos en dirección a una antigua casa de piedra y al legar a ella giramos hacia la derecha.

Estamos ahora en una planicie ancha y plana, con palmeras por la derecha, que nos lleva a una ancha pista de tierra con acebuches por su margen derecho y algunos pinos en la ladera de la izquierda.

En el kilómetro 3,3 de ruta llegamos a un cruce con otro poste con la misma información del anterior, pero obviamente con distancias distintas. Giramos hacia la derecha.

Accedemos a otra pista ancha con poco desnivel positivo. Transcurridos unos 100 metros llegamos a una curva hacia la izquierda y muy amplia. En el exterior de la curva hay buenas vistas panorámicas. Giramos 180 grados hacia la izquierda para seguir nuestra ruta por un camino que asciende en el centro de la curva.

Seguimos ahora por un largo recorrido por un ancho camino que transcurre por una zona repoblada donde los árboles están ya tomando cierta altura.

A los 4,3 km llegamos a un cruce donde giramos hacia la izquierda para acceder a una pista de tierra.

Esta pista de tierra que accedemos ahora tiene 18 kilómetros de longitud y atraviesa toda la finca de Tirma desde la carretera GC-200 (Agaete – La Aldea) hasta la GC-216 (Carretera que circunvala el pinar de Tamadaba). Esta pista no está abierta al tráfico y su uso está restringido a un máximo de 10 vehículos a motor/día y 50 bicicletas/día, previo petición del permiso correspondiente. Nosotros, caminando, vamos a recorrer solo unos 730 metros. Vamos llaneando y con algo de brisa que hace que se suavice el azote del sol. Gran parte del recorrido, al menos en los primeros metros, hay una fila de pinos por el borde de la carretera que nos son canarios pues hemos visto que las acículas de sus hojas se agrupan de dos en dos, su tronco es más delgado, la altura es bastante inferior al pino canario y su copa es redondeada y repleta de piñas. También hay más por la ladera derecha hacia arriba.

Seguimos el curso de la pista sin más problemas hasta llegar a un amplio cruce con una “isleta” en el centro que hace las veces de rotonda de las tres posibles direcciones que tenemos. La que nos queda prácticamente de frente y que va hacia la llamada “Casa de La Marquesa”, la obviamos. De las otras dos opciones, la que tenemos más hacia la derecha, es la continuación de la pista de Tirma y que ahora abandonamos por la que tenemos prácticamente de frente y que desciende. Cruzamos el amplio cruce dejando la “rotonda” central a nuestra izquierda, siguiendo la dirección indicada en el poste: “El Risco 3,030 km”.

Empezamos a descender ligeramente pasando entre dos soportes bajos metálicos típicos de donde se suelen poner cadenas para evitar el paso de tráfico rodado. Al inicio vemos a nuestra derecha unas instalaciones de depuración de agua. Seguimos descendiendo con una valla por nuestra derecha.

A los 5,4 km llegamos a un nuevo cruce señalizado con un poste del Parque Natural de Tamadaba. Seguimos de frente dirección “El Risco 2,715 km”. Seguimos con otra valla por nuestra derecha. El camino pronto gira hacia la izquierda y dejamos la valla detrás de nosotros.

A los 5,8 km nuevo cruce con un poste del Parque Natural de Tamadaba. Obviamos la pista que va hacia la izquierda y seguimos descendiendo de frente según dirección “El Risco 2,425 km”

Ahora el camino es más estrecho. A los 5,9 km llegamos a un cruce donde ya estuvimos esta mañana y que giramos hacia la derecha para ir a ver la gran sabina y los dos almácigos. Ahora lo tenemos a nuestra izquierda, lo obviamos y seguimos descendiendo siguiendo la dirección indicada en el poste: “El Risco 2,340 km”.

El tramo que empieza ahora y hasta el cruce siguiente, unos 160 metros, lo hicimos esta mañana en sentido de subida y, en principio, era los únicos metros que se iban a repetir en los dos sentidos. Pero no fue así… Poco después llegamos a una zona donde podemos ver a la izquierda del camino un apilamiento de piedras durante unos metros. Giramos hacia la derecha para un sendero más estrecho.

En su cercana primera curva hacia la izquierda, tiene un cruce no señalizado con poste pero observamos un sendero por la derecha señalizado con mojones de piedra, en su inicio. Aquí termina el que iba a ser el único tramo común del día de hoy.

Las flechas naranjas indican la dirección del tramo que no conseguimos realizar.

El tramo que empieza en ese punto nos debería llevar al final de la ruta por un camino distinto al de la subida inicial haciendo así la ruta circular y conociendo nuevos paisajes, pero… nuestro gozo en un pozo. Empezó bien, el sendero se muestra bien definido y llaneando. Posteriormente llegamos a un breve descenso para superar una barranquera. Empezamos a subir por la otra vertiente. Volvemos a llanear y el sendero sigue perfectamente definido. Nuevo descenso hasta el cauce de un barranco que cruzamos sin dificultad y empezamos a subir por la otra vertiente. Por todo este tramo encontramos algunos mojones que nos daban seguridad de que íbamos bien, pero tras cruzar el cauce, donde también había mojones, consultamos el track y observamos que vamos equivocados. Nos orientamos e intentamos buscar la ruta correcta durante bastante rato, pero nos fue imposible. Nos pudo el cansancio y el calor y no conseguimos recuperar el camino correcto después de mucho intentarlo, por lo que decidimos volver hasta el cruce anterior, donde giramos hacia la derecha entre los dos mojones de piedras. Esta dificultad nos costó un duro precio: 4 km y dos horas y 13 minutos buscando la ruta correcta.

Al llegar al cruce de los dos mojones, giramos hacia la derecha para acceder al mismo camino que habíamos realizado durante la mañana. Ahora solo nos queda repetirlo en sentido contrario, justo lo que queríamos evitar, pero por primera vez en muchos años, no pudimos completar un sendero como habíamos planeado. En el gráfico del recorrido he marcado claramente el tramo de la “discordia”. Lo pueden comparar con la ruta original que la pueden descargar de Wikiloc, con el enlace que pongo en el apartado “Fuente” de los datos técnicos de la ruta.

La bajada es bastante pedregosa y la realizamos con un gran cansancio y frustración, pero con calma pues queríamos llegar al coche sin más incidencia. No la describo pues son exactamente los primeros 2,4 kilómetros de la mañana pero en sentido inverso. Solo añado las fotos de los últimos metros-

Como se puede comprobar por las fotos, llegamos al final de la ruta sin más novedad. ¡Hasta la próxima! 😉