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PUNTOS DE PASO: Parque Municipal de Granjeros – Montaña de Cardones – Tierra Mora – La Cantera – Camino Llano – Rosa Silva – Punta de Arucas – Cueva de Las Palomas – Cala de La Cebolla – Enlace Carretera GC-20/GC-2

TIPO: Lineal (Necesitamos dos coches o el transporte público que nos lleve a Cardones al terminar la ruta.

DIFICULTAD: Moderada. Casi se podría catalogar como fácil, pero prefiero dejarla moderada por un tramo de la parte que se costea y por la corta subida final.

DISTANCIA: 8,18 km (Distancia aproximada medida con aplicación de móvil). En la web del ayuntamiento de Arucas ponen 6,23 km. He de decir que yo estuve casi un kilómetro dando vueltas en la zona de la punta buscando lugares adecuados para hacer fotos lo mejor posible…😉 Aún así me sale un kilómetro más…🤷‍♂️

PUNTO MÁS ALTO: 236 metros.

PUNTO MÁS BAJO: 68 metros.

PUNTO DE PARTIDA: Cardones (Plaza Granjeros).

HORA DE SALIDA: 8:06 horas.

PUNTO DE LLEGADA: Carretera de tierra que desemboca en el enlace de la salida 8 de la GC-2 para acceder a la GC-20 (Adjunto foto).

HORA DE LLEGADA: 13:16 horas.

DURACIÓN: 5 horas 10 minutos. (Se cuenta el tiempo en movimiento, paradas puntuales para disfrutar de la naturaleza, descanso para el avituallamiento, paradas técnicas para consultar el recorrido, toma de fotos,…).

FECHA DE REALIZACIÓN: 20/04/23

FUENTE: Web del Ayuntamiento de Arucas y el track publicado también en wikiloc por el usuario «Yukan Outdoor Gran Canaria».

NOTA Las distancias que menciono en las descripciones de las rutas, están medidas con la aplicación que uso para las rutas y también por Google Maps. Por ello, ruego se la tomen como orientativas pues he observado que, a veces, sobre todo las medidas del móvil, no son muy exactas debido a pérdidas de cobertura de GPS.

COMO LLEGAR AL INICIO DE LA RUTA: Saliendo del barrio de Alcaravaneras, en Las Palmas de Gran Canaria, tomamos la calle León y Castillo a la altura de la playa de las Alcaravaneras para acceder al túnel Julio Luengo (GC-2). Seguimos por esta vía hasta la salida 8 señalizada como «GC-20 Arucas / Firgas / Teror» (9 km). Si decides llevar dos coches, aquí habría que dejar uno según las indicaciones del mapa que he puesto debajo del perfil de la ruta.

Cruzamos la GC-2 por encima y en la rotonda que nos encontramos 1,4 kilómetros después, tomamos la tercera salida señalizada como «GC-301 Cardones» (10,4 km).

Pronto llegamos al barrio aruquense de Cardones y encontraremos, prácticamente a la entrada de la localidad, un buen aparcamiento a la derecha de la carretera (11 km). El aparcamiento corresponde a una zona deportiva y al «Parque Granjeros». Aquí mismo iniciaremos la ruta.

Gráfico del recorrido.
Perfil de la ruta.
Metros finales de la ruta y localización de posible aparcamiento. También es posible aparcar algo más abajo por la pista de llegada, la rayada en verde. Eso si, tiene tramos deteriorados. Hay que pensar si tú coche es apto para circular en ese terreno.(Captura de Google Maps).

Empezamos la ruta en el mismo aparcamiento del «Parque de Granjeros», pero antes de abandonarlo podemos observar en un lateral del aparcamiento la reproducción de una chimenea de un antiguo Ingenio Azucarero, así como un panel explicativo de la ruta de hoy.

Cruzamos la carretera GC-301 por el paso de peatones situado justo delante del aparcamiento y que está regulado por un semáforo.

Una vez en el otro lado de la carretera seguimos por la calle Cristóbal Bravo en franco ascenso. Al llegar a la primera esquina con la calle El Canario, giramos hacia la izquierda para acceder a esta corta calle.

En escasos metros llegamos al paseo peatonal que bordea el barranco de Cardones por el que seguiremos nuestra ruta. El barranco lo tenemos a nuestra izquierda unos metros por debajo del nivel del paseo peatonal. Este va bordeando el barranco y posteriormente también el «Parque de la Igualdad». Al terminar este, el paseo linda con la calle Los Naranjeros. El día de la ruta un grupo de obreros estaban cambiando toda la balaustrada metálica que bordea el paseo y que nos protege del barranco. Después de una curva hacia la derecha, la calle Los Naranjeros desemboca en la de «Hermanas Manrique». Giramos hacia la izquierda para acceder a esta nueva calle.

Pronto vemos a nuestra derecha las instalaciones del Colegio de Educación Infantil y Primaria «Eduardo Rivero». Una vez superado el centro educativo, la calle continua unos metros más hasta finalizar delante del acceso a un gran estanque que puede pasar casi desapercibido porque su superficie está tapada por un plástico negro. Lo vemos a nuestra izquierda detrás de una valla. Llevamos 800 metros de ruta cuando pasamos de asfalto a una pista de tierra. Aquí termina el tramo urbano de esta ruta. Si te quieres ahorrar estos 800 metros puedes intentar aparcar lo más cerca posible del final de la calle «Hermanas Manrique» y empezar la caminata en ese punto. Seguimos de frente.

Unos doscientos metros después de empezar la pista de tierra, vemos un acceso por nuestra izquierda que desciende y que va hacia una antigua construcción y que obviamos siguiendo de frente.

Seguimos llaneando agradablemente y cuando cumplimos 1 kilómetro y 180 metros, nos encontramos con una barrera que impide el paso de vehículos. La pasamos sin ningún problema por nuestra derecha.

Cuando llevamos 1,320 km observamos una pista que baja hacia nuestra izquierda y que obviamos. Seguimos de frente subiendo ligeramente.

La pista ahora empieza a estrecharse y poco después, por nuestra izquierda vemos lo que queda de un pequeño y antiguo estanque.

Ahora el camino queda convertido en un estrecho pero bien marcado sendero que va bordeando la montaña de Cardones que tenemos a nuestra derecha. Desde esta parte de la ruta, tenemos vista hacia la costa donde destacan, en primer término, las instalaciones universitarias, la costa del municipio de Arucas algo más lejana y al fondo la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

En nuestra avance, ya vamos dejando atrás las instalaciones universitarias y aparecen algunos estanques y tierras de cultivo en uso. Avanzamos ahora, en leve ascenso hacia nuestro próximo objetivo: un imponente pitón lávico que en otros tiempos fue usado como cantera. De hecho ya lo podemos observar en la lejanía delante de nosotros. El camino está bien marcado y con poca pendiente,

Al cumplir 1,6 km de ruta, el sendero llega a una pequeña barranquera que pasamos sin dificultad pero con precaución. Un par de metros antes de pasarla vemos una antigua valla, tipo de malla verde, que viene de abajo y sigue montaña arriba aunque el paso por el sendero está rota por lo que no nos impide el paso.

Al frente y en lo alto empieza a aparecer el majestuoso un pitón lávico con viviendas construidas encima de él. Poco después y justo cuando estamos prácticamente a los pies de la impresionante roca lávica, el sendero empieza a ascender ligeramente al mismo tiempo que vamos rodeando el pitón donde, en tiempos pasados, hubo una cantera.

A los 2.1 km de ruta el sendero se ha anchado algo al llegar a unas casas, la primera de ellas de color ocre y rojiza que dejamos a nuestra derecha. En pocos metros llegamos al asfalto de la calle llamada «Pasaje Ansite». Accedemos a ella siguiendo hacia la izquierda.

Tras un corto recorrido por dicho pasaje, llegamos a un cruce que aparece por nuestra izquierda en descenso. En la última casa que vemos por nuestra derecha está precisamente el nombre del pasaje en una placa azul. En el cruce vemos señales de las localidades «Hoya López» y «Rosa Silva». Ambas indicaciones están señalando hacia la dirección que debemos seguir. Por último, detrás de las señales podemos observar una cantonera de generosas dimensiones, llamada «Los Cascajos» Giramos hacia la izquierda.

Empezamos a descender por el asfalto de la calle «Alcalde José González (Antes, lugar Camino Llano)». En los primeros metros tenemos un gran estanque por nuestra izquierda y un torreón de electricidad a nuestra derecha.

El descenso sigue entre viviendas y fincas agrícolas. Cuando cumplimos 2,7 km a nuestra izquierda hay una construcción de color blanco donde, en una de sus paredes, podemos observar una placa con el nombre de «Camino Rosa Silva».

Poco después vemos un camino hormigonado que sale por nuestra derecha y que está señalizado como «Hoya López». Lo obviamos y seguimos descendiendo dirección «Rosa Silva».

Tenemos un invernadero por nuestra derecha al lado de la carretera. A los 2,8 km llegamos a un cruce donde debemos girar hacia la derecha. En el muro que al girar está a nuestra izquierda, hay un letrero que dice: «Camino Serventía. PRIVADO. ANCHO DE PASO DOS METROS».

Descendemos por un camino hormigonado entre fincas de plataneras. Una de ellas podemos ver su nombre: «Finca Los Majanos». Posteriormente vuelve a aparecer el mismo letrero que vimos en el cruce. Pasamos por la vivienda 76 y la 7B y seguimos descendiendo. Poco después el camino termina en una especie de garaje por lo que tenemos que desviarnos un poco hacia la derecha para dejar el garaje e nuestra izquierda.

Ahora iniciamos un tramo por un sendero que nos llevará hasta el cauce del barranco del Caidero. Este tramo hay que bajar con cuidado porque en el firme del sendero hay bastantes piedras sueltas. Tenemos el barranco abajo a nuestra derecha y también hay zonas agrícolas abandonadas y otras en producción tanto en invernaderos como a la vista.

Posteriormente vemos una cantera en la ladera de enfrente. Pasamos frente a ella cuando cumplimos los 3,5 km de ruta. Cien metros después, nuestro sendero desemboca en la pista de servicio de la cantera. Giramos levemente hacia la izquierda para seguir dirección hacia el mar.

Poco después la pista llega al cauce del barranco. Seguimos de frente,

A los 3,740 km llegamos a las cercanías del túnel que pasa por debajo de la GC-2. Unos metros antes aparece una gran piedra en el medio de la pista con un grueso cable que creemos que impide el acceso de vehículos a la cantera. Hacia la izquierda sigue una pista que ya conocemos de otra caminata realizada por la zona. Seguimos de frente hacia el túnel.

Atravesamos el túnel de unos 80 metros. Como tiene una ligera curva, hay algunos metros que da sensación de oscuridad, pero no hay problemas para atravesarlo. Ya en el otro lado, en la bifurcación de pistas, tomamos la de la derecha que asciende un poco.

En la primera curva que hay hacia la derecha giramos hacia la izquierda para descender haciendo un par de zigzag para llegar a un núcleo habitado, aunque realmente no vimos a nadie, pues parece ser que son viviendas para pasar el verano.

En algunas de las curvas de bajada hemos visto, en una piedra, las típicas rayas verdes que indican que vamos en la dirección correcta. Las viviendas son muy «rústicas» realizadas con maderas, pales y otros materiales. El camino nos lleva entre ellas, inequívocamente, hacia la costa, lugar denominada «Playa de la Punta», aunque realmente no hay playa, sino una costa pedregosa, eso si, de gran belleza natural.

Ya casi al final, en la pared de una casa hay un circulo decorado, que parece un flotador y dentro dice «La Punta».

A continuación el camino tiene una barandilla de madera de color verde por nuestra derecha y por la izquierda hay una pequeña imagen de una virgen.

Seguimos descendiendo ya muy cerca del final de la bajada. Al final de la valla hay un panel informativo del sendero «SL-4 La Punta de Arucas». A continuación hay un tramo escalonado que nos permite seguir bajando.

El sendero se adentra en el mar a través de las rocas. Es posible pasar hasta cierto punto ya que el mar está tranquilo y con marea baja. Así que, si el mar está bravo o hay marea alta debemos abstenernos de pasar. Aprovechamos el lugar para hacer fotos y realizar el descanso de la jornada.

Finalizado el descanso, retrocedemos sobre nuestros pasos hasta el final de la escalera donde giramos hacia la derecha. Desde ahí tenemos espléndidas vista de la costa rocosa de La Punta de Arucas que forma un bonito arco sobre el mar.

Seguimos ahora por un sendero que nos va a llevar a la parte superior de la «Punta de Arucas». El camino atraviesa una zona rocosa y un pequeño barranquillo por lo que no está muy definido. Unas rayas paralelas verdes en varias rocas nos ayudan en la continuidad del camino. Así mismo, unas «equis» también verdes, nos avisan por los lugares por donde el sendero no transcurre. Por tanto, guiándonos por las marcas verdes, descendemos al lecho del pequeño barranco y subimos por la otra vertiente.

Ahora recuperamos el camino más definido y con los mojones blancos de demarcación de costas (D.P.M.T.) nos sirven de orientación.

El sendero transita ahora justo encima de donde estuvimos antes haciendo fotos y el descanso. Como referencia, nos dirigimos hacia un mástil que tiene la bandera que indica el estado del mar.

Llegamos en unos pocos minutos y observamos que en las cercanías del mástil también hay un par de cruces. Disfrutamos de las vistas que nos ofrece este increíble punto. Observamos, a los lejos, la silueta de Las Palmas de Gran Canaria y delante de nuestros ojos, La Punta de Arucas y sus roques desprendidos en el mar.

Una vez disfrutado del lugar retrocedemos unos pasos alejándonos de la línea costera por un sendero que pronto se convierte en una una ancha pista.

Pronto pasamos al lado de un solitario y extenso tarahal que dejamos a nuestra derecha.

Seguimos avanzando por la vista. Tenemos la costa a nuestra derecha y la autovía GC-2 arriba hacia la izquierda. Poco después de dejar atrás el gran tarahal, la pista hace una curva de 180 grados hacia la izquierda. Prácticamente hacia el final de la curva nos salimos de la pista por nuestra derecha.

Accedemos a un sendero por el que vamos a empezar a ascender levemente cuando llevamos 6 km de ruta. Al poco del inicio de este tramo, pasamos una pequeña barranquera sin ninguna dificultad. En el centro del paso una piedra con las consabidas dos franjas verdes, nos indican la continuidad del camino.

En el kilómetro 6,3 llegamos a una bifurcación. La opción de la izquierda que es claramente ascendente no está muy bien definida, es la que obviamos. Por tanto tomamos la opción de la derecha.

Este camino se dirige ahora más hacia la costa y descendiendo. El firme es muy pedregoso y hay que extremar el cuidado para no caer. Después de un descenso algo complicado el sendero llanea y es más ancho y limpio de piedras, estando marcado por piedras a izquierda y a derecha. Llegamos a un punto donde vemos un caidero de agua directamente al mar ocasionado por una tubería que tiene una fuga. Entiendo que debe ser depurada, pero gran parte del agua está cayendo directamente al mar. El sendero ahora está un poco estropeado por varias pequeñas escorrentías que lo atraviesan de lado a lado.

Llegamos a un muro de piedras por donde debemos continuar por una abertura del mismo. Empezamos un nuevo descenso donde tras pasar por el hueco del muro hay que hacer un giro a la derecha para continuar bajando por este tramo pedregoso. Al final llegamos a una nueva barranquera, esta vez de mayores dimensiones que la anterior. La bajada está escalonada lo que hace más fácil el tramo de bajada hasta el cauce. Subimos sin problemas por la otra ladera.

Encontramos otro muro de piedra seca, que volvemos a pasar por otro hueco y nuevo descenso muy pedregoso. Giramos levemente hacia la izquierda y luego a la derecha.

Este descenso nos ha llevado a una plataforma costera donde observamos la paleoplaya donde no apreciamos un sendero concreto y caminamos en una zona con arena fósil, restos de conchas y caracolas. Pronto recuperamos el camino bien marcado.

Además, en las inmediaciones vemos una antigua y solitaria salina de forma cuadrangular. Estamos en una zona que debemos preservar por su importancia y por su alta fragilidad.

Si nos acercamos con sumo cuidado al borde del acantilado, podemos ver dos grandes oquedades litorales conocidas como «Cuevas de Las Palomas».

Volvemos al camino para seguir nuestra ruta. Pronto llegamos a una bifurcación donde obviaremos el estrecho camino que va hacia la derecha (hacia la costa), a pesar de que se ve bien marcado con piedras a ambos lados. Seguimos por la otra opción que va un poco hacia el interior. Como referencia, a la izquierda del camino y en un nivel levemente superior, hay un grupo de tarahales alineados totalmente secos y de aspecto esquelético.

Llegamos frontalmente a un antiguo, largo y relativamente alto muro de piedra seca que transcurre perpendicular al mar y está deteriorado en varios lugares de su extensión. Al llegar giramos hacia la derecha para caminar con el muro a nuestra izquierda y en dirección al mar bordeando una finca de plataneras situada también por nuestra izquierda.

Tras rebasar el extremo de la finca que está más cerca de la costa, podemos observar un gran entrante del mar que es conocido como cala o caleta de la Cebolla. Ojo, no acercarse mucho al risco.

Volvemos a la pista para seguir rodeando el otro lateral de la finca de plataneras. Al rebasar la finca, el camino va bordeando el final de la cala de La Cebolla y después gira hacia el interior de la isla dejando la costa tras de nosotros.

Seguimos por una ancha pista de tierra donde pronto veremos a nuestra izquierda un antiguo terreno de cultivo donde el Cabildo de Gran Canaria hace unos años plantó numerosos dragos. Actualmente, no sé que atención recibe la finca, porque hay varios dragos en muy mal estado.

Un poco antes de llegar al extremo de la finca el firme deja de ser de tierra y es de un asfalto antiguo y deteriorado.

Metros después, cuando vamos a llegar a un cruce, vuelve a estar hormigonada. En dicho cruce nos encontramos con una pista asfaltada que viene del enlace de la GC-2 y que entra en la finca de la plantación de dragos. También hay una pista de tierra que va, en ascenso, hacia unas fincas de plataneras. Giramos hacia la derecha.

Estamos en el ascenso final de la ruta de hoy. Volvemos a caminar sobre asfalto aunque, después de unos metros, la pista aparece de tierra y, nuevamente, poco después reaparece el asfalto. El ascenso aunque corto se hace algo duro, pero la meta final la tenemos a escasos metros. A los 8,02 km nos encontramos con una barrera que impide el paso de los vehículos hacia abajo. Ignoro si lo que controla es el acceso a la finca de dragos o a la de plataneras. Lo cierto es que estaba subida y no impedía el paso de nadie en ese momento.

Estamos a unos metros del enlace entre la GC-2 y la GC-20. Un poco antes está el fin de la ruta de hoy donde vemos un panel informativo del SL-4 marcando el final de la ruta. Después del panel vemos otra barrera también en posición alta y casi al borde del enlace de las dos carreteras mencionadas, pero ahí no llegamos. Después de observar el panel, volvemos unos metros para atrás hasta la altura de la primera barrera que vimos, pues dejamos nuestro vehículo en una pista de tierra que sale al lado de la citada barrera (Ver figura debajo del perfil de la ruta). Si no quieren usar 2 coches, otra opción para volver a Cardones donde está el vehículo con el que fuimos al inicio de la ruta, es usar el transporte de Global (Línea 210) o llamar un taxi de Arucas. Por supuesto, estas dos opciones habría que tenerlas bien estudiadas: horario del Global, teléfono de taxis,…).

GALERÍA FOTOGRÁGICA

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