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Denominación: El Álamo – Arbejales – El Álamo.

TIPO: Circular.

DIFICULTAD: Moderada. No recomendada si está lloviendo o si ha llovido recientemente. Algunos tramos, que son ya de por si algo complicados, se convertirían en peligrosos (resbalones, caídas, barro,…). A esto hay que añadir que el sendero, en gran parte del recorrido, es el propio cauce del barranco por lo que el agua nos impediría avanzar.

DISTANCIA: 7,67 km (Distancia aproximada medida con aplicación de móvil).

PUNTO MÁS ALTO: 823 metros.

PUNTO MÁS BAJO: 631 metros.

PUNTO DE PARTIDA: Barrio el Álamo (Teror).

HORA DE SALIDA: 8:43 horas.

PUNTO DE LLEGADA: El mismo.

HORA DE LLEGADA: 14:48 horas.

DURACIÓN: 4 horas 45 minutos. (Se cuenta el tiempo en movimiento, paradas puntuales para disfrutar de la naturaleza, descanso para el avituallamiento, paradas técnicas para consultar el recorrido, toma de fotos,…).

FECHA DE REALIZACIÓN: 03/03/22

FUENTE: Basada en una ruta de “Wanderlustgrancanaria”, usuariode Wikiloc.

NOTA: Las distancias que menciono en las descripciones de las rutas, están medidas con la aplicación que uso para las rutas y también por Google Maps. Por ello, ruego se la tomen como orientativas pues he observado que, a veces, sobre todo las medidas del móvil, no son muy exactas debido a pérdidas de cobertura de GPS. Cuando la pérdida es muy significativa, edito el track para ajustarlo lo más posible a la realidad.

COMO LLEGAR AL INICIO DE LA RUTA: Para llegar al barrio del Álamo hay que tomar rumbo a Teror por la carretera GC-21. Una vez pasado el puente nuevo, en la siguiente rotonda tomamos la segunda salida dirección “GC-219 El Roque”. A los 850 metros llegamos a un cruce donde nos salimos a la derecha antes de un puente por el que sigue la GC-219 hacia el cercano barrio de Miraflor. En el giro a la derecha accedemos al camino Hoya de San Lázaro, una carretera bastante estrecha por lo que hay que extremar la precaución. Después de 600 metros llegamos a una bifurcación. Por la carretera de la izquierda se accede a las instalaciones de la embotelladora de Agua de Teror. Nosotros seguimos hacia la derecha por la calle José Miranda Guerra. A los 500 metros, llegamos a otra bifurcación donde tomamos la curva redondeada que va hacia la izquierda para entrar en el Camino Real del Álamo. En el próximo cruce (220 metros), giramos a la derecha 90 grados para seguir por el Camino Real del Álamo. En 700 metros más llegamos al barrio del Álamo, más concretamente donde están ubicadas unas canchas deportivas. Delante de ellas hay unas cuantas plazas de aparcamiento y es el lugar elegido para dejar nuestro vehículo.

Gráfico del recorrido.
Perfil de la ruta.

Empezamos la caminata en el mismo lugar del aparcamiento, en el barrio del Álamo del municipio de Teror. En un extremo de las plazas de aparcamiento vemos un poste de senderismo con 4 lamas indicadoras correspondientes s los senderos S-22, S-17 y S-15. El S-22 indica «Arbejales / San Mateo»; el S-17 «El Faro / Santa Brígida» y el S-15 «Arbejales / Cruz de Tejeda» en una dirección y «Teror» en la contraria. Cruzamos la carretera y enfrente vemos una esquina donde una estrecha calle está señalizada como «Callejón de la Era». A su derecha hay otro callejón sin nombre y con una casa antigua y semi derruida por nuestra derecha. La de la izquierda es la que tiene la placa con el nombre. Accedemos a un sendero que empieza entre las dos casas.

Por este sendero vamos descendiendo hacia el barranco del Álamo. Los primeros metros son hormigonados y en la primera curva del camino vemos una tubería en el margen derecho del camino que sigue de frente hacia una propiedad privada como así lo «indica» un trozo de tubería puesta atravesada en la entrada. Seguimos bajando por un sendero algo húmedo por lo que el descenso hay que hacerlo con bastante cuidado. Cuando se termina el hormigón, el firme pasa a ser de tierra y posteriormente, empedrado.

En pocos minutos llegamos al fondo del barranco y estamos en un lugar con varias direcciones posibles tal como lo indica un poste con 4 lamas de dirección que curiosamente nos aparece del revés. De frente vemos un sendero que sube hacia una vieja casa y que indica «Las Abejas» y «El Faro». A la izquierda el sendero discurre barranco abajo hacia la zona de las dos famosas «escaleras». En esa dirección, el poste indica «Peñón Chiquito». Si se quiere hacer la ruta de las escaleras, no es muy recomendable hacerlo desde aquí, en sentido descendente, sino hacerlo barranco arriba empezando en el puente del Muñigal (ver: entrada de la ruta de las escaleras). La última de las opciones, hacia la derecha, es nuestra opción de hoy. El poste indica «La Agujerada».

A partir de aquí se trata de ir caminando por el cauce del barranco o por las desviaciones pertinentes para salvar unos cuantos desniveles (caideros de agua). Cuando llevamos 370 metros recorridos, nos encontramos unos troncos colocados en el cauce a modo de albarrada para frenar el agua del barranco en los días que lleve agua. Pasamos los troncos sin ninguna dificultad.

A los 640 metros encontramos un gran desprendimiento de rocas de la ladera izquierda que han invadido el cauce. Lo pasamos con cuidado pero sin mayor dificultad.

Seguimos avanzando por el cauce a veces cómodamente y otras un poco menos, cuando se vuelve más pedregoso, pero por ahora con poca humedad y con una vegetación espectacular, tanto a la derecha como a la izquierda donde destaca la gran cantidad de capuchinas (Tropaeolum majus). «La Capuchina es originaria de la zona de los Andes (en Sudamérica), una planta ornamental, herbácea anual y perenne que pertenece a la familia de las Tropeoláceas. Sus hojas y tallos se suelen utilizar como condimento en ensaladas, también sirve como repelente de insectos en algunas plagas que afectan principalmente a las hortalizas. Tiene unas flores muy decorativas y coloridas que se suelen usar para adornar terrazas y balcones ya que crece en forma de enredadera» (Texto de: https://www.planetahuerto.es/revista/el-cultivo-de-la-capuchina_00387

El cauce en ocasiones coge cierto nivel ascendente, se estrecha y las paredes de ambas vertientes se acercan una a la otra pero lo que no cambia es la profusa vegetación que, en ocasiones, parece que estamos en otras latitudes.

A los 980 metros observamos una casa realizada en madera en la ladera derecha del barranco y que llega casi hasta el mismo cauce. Las capuchinas siguen invadiendo ambos laderas y en este tramo el sendero apenas tiene el ancho justo para el paso de una persona. Apenas hemos rebasado la casa, cumplimos el primer kilómetro de recorrido en 37 minutos.

Cuando llevamos 1,1 km pasamos por debajo del puente conocido como «La Molineta», que sostiene la carretera Camino Real del Álamo y a la que llega también el Camino Vecinal Arbejales-La Molineta.

Cien metros después de pasar el puente de La Molineta, llegamos a lo que hasta ahora era el final acondicionado por el ayuntamiento de Teror del tramo del Barranco del Álamo (tramo de «las escaleras»). Si lo hubiéramos hecho desde el principio (Puente el Muñigal) al llegar aquí, tendríamos que subir a la izquierda hacia el Camino Vecinal Arbejales-La Molineta y pocos metros después, al llegar al puente de la Molineta, realizar otro giro a la izquierda para regresar al punto de partida (El casco urbano de Teror) por el asfalto del Camino Real del Álamo. Todo el recorrido de la ruta del barranco del Álamo (conocida por sus famosas escaleras), habilitada por el ayuntamiento de Teror lo pueden consultar en esta entrada.

Pero nuestro objetivo de hoy es llegar hasta el barrio de Los Arbejales siguiendo barranco arriba que está recién habilitado por el ayuntamiento de la villa mariana para dar continuidad a la «ruta de las escaleras». En este lugar, cien metros después de pasar el puente de la Molineta, vemos a nuestra derecha un poste con dos lamas de dirección. Una indica «La Agujerada» y la otra «Cruce de Arbejales». En el centro un camino privado que conduce a una casa y, a nuestra izquierda, un panel informativo del ayuntamiento de Teror informando de las características de este nuevo tramo. Justo al lado del panel, sigue nuestra ruta por un sendero bien marcado. Conviene leer cuidadosamente el panel pues si se decide hacer la ruta cuando las condiciones climáticas no son adecuadas y tener la mala suerte de padecer un percance, posiblemente se tendrá que pagar los costes que acarree el incidente: salvamento, gastos médicos,…

Esta imagen resume gráficamente la maravilla de sendero que realizamos. Capuchinas a izquierda y a derecha ocupando casi parte del sendero.

Cuando llevamos 1,380 km, nos encontramos con la primera dificultad del día. Se trata de superar el cauce por la zona escalonada de nuestra izquierda ya que hay un pequeño desnivel por donde baja un hilito de agua. Dos pasamanos metálicos realizados con tuberías son de gran ayuda. En este caso, la complejidad se resuelve con la lógica precaución, pero sin más problemas ya que no existen humedades que pudieran elevar, considerablemente, el nivel de dificultad. En esta trepada conviene guardar los bastones.

Siguiendo barranco arriba llegamos a cumplir 1,7 km de recorrido y observamos un curioso árbol que nace en la ladera izquierda y que ha crecido en dirección al cauce llegando algunas de sus ramas a tocarlo. Creo que es un álamo.

Al llegar a 1,8 km de ruta, el cauce del barranco vuelve a tener otro pequeño caidero por lo cual tenemos a nuestra izquierda otra zona escalonada para superar este desnivel. Esta vez la zona escalonada es artificial y cuenta, al igual que la otra, con un pasamano que nos asegura mejor la pequeña y estrecha subida.

Después de subir los escalones el camino hace un zigzag izquierda-derecha y un pequeño tramo llano que nos lleva en un pequeño descenso final a la parte superior del pequeño caidero. Seguimos nuestro sendero, ahora más embarrado por la cercanías del caidero. Después, el firme cambia súbitamente y el cauce se convierte en una zona rocosa con grandes tuneras a cada lado del camino casi formando un pequeño «cañón». Son solo unos metros ya que enseguida vuelven las capuchinas que en principio se alternan con las tuneras.

Cumplimos los 2 km de ruta al llegar a una zona un tanto extraña donde vemos una plataforma de hormigón elevada sobre muros, también de hormigón, encima del cauce. La parte superior de dicha plataforma esta ocupada por escombros ¿………? Paralelo a la plataforma, hay un rústico puente realizado con tablas de madera para superar el cauce del barranco. Pasada la plataforma de madera hemos de girar hacia la derecha para bajar de nuevo al cauce del barranco. ¡Ojo!, la subida que está frente a la pasarela de madera es privada y esta debidamente señalizada y, debajo del prohibido, nos aclara cual es la dirección hacia el sendero.

Unos minutos después (2,1 km) nos encontramos con otra pequeña zona natural escalonada que superamos sin dificultad a pesar de que en esta ocasión no tenemos la ayuda de ningún pasamano.

Cuatrocientos metros después (2,5 km), llegamos a una fuerte subida a nuestra derecha. El motivo es salvar un nuevo caidero, esta vez de mayor altura.

La primera curva que encontramos en la subida es hacia la izquierda y hay que extremar la precaución por que el firme está bastante deteriorado ya que es de tierra y, en el día de hoy, está muy blanda, por lo que hay que ayudarse de los bastones y de algunas ramas de los árboles en su parte final.

El barranco está ahora a nuestra izquierda y al llegar hasta dos piedras gruesas en el suelo giramos a la izquierda y llegamos a la parte superior del caidero. Inmediatamente giramos a la derecha.

Recuperamos al cauce del barranco que ahora es más amplio y con una exuberante vegetación como en casi todo el recorrido. Sigue predominando la capuchina, pero también hemos visto bastantes bicacareras y en menor medida, cerrajas, verodes,.. y muchos tipos de árboles de los cuales desconozco su nombre.

Como curiosidad, vemos dos troncos paralelos que parecen nacer casi del borde del cauce y que crecen hacia la ladera opuesta. Al superarlos observamos que están arrancados con las raíces fuera, por lo que ya no tienen vida propia pero son capaces de dar vida a algunas pequeñas plantas, musgos,… que se han «afincado» en sus gruesos troncos.

A los 2,8 km el cauce está lleno de grandes rocas por lo que debemos pasar con cuidado. Parecen provenientes de algún antiguo desprendimiento pues ya están tapizadas por musgo. También vemos un gran árbol caído poco después de la zona pedregosa.

Justo después vemos, por primera vez, la parte derecha del barranco desprovista de vegetación y es que es una pared totalmente vertical y muy lisa con apenas un poco de musgo. A los 2,890 metros el barranco se estrecha bastante, a modo de pequeño cañón y para superar un desnivel tenemos una pequeña escalera habilitada en la propia roca del cauce del barranco.

A los 3,05 km nos encontramos con una zona bastante más húmeda donde tenemos otra zona escalonada que nos ayuda a pasar el desnivel. Volvemos a encontrarnos con bastante población de bicacareras una vez superada la escalera.

En seguida nos encontramos con otro desnivel a salvar pero en este caso no tenemos escalones labrados sino que usamos las propias irregularidades de las piedras para superarlo.

Casi seguido encontramos una zona estrecha del barranco con otra nueva subida escalonada con algo más de barro que en otras ocasiones. Superamos dos tramos escalonados más un tercero más delicado, al ser de tierra blanda. El sendero ahora es plano nuevamente.

A los 3,260 km nuevo caidero por lo que nos vemos obligados a girar a la derecha para superarlo por un sendero ascendente.

Tras superar el caidero nos encontramos con una zona encharcada como no hemos visto hasta ahora. El agua baja por el cauce, no en mucha cantidad, pero si lo justo para mojarnos la botas de agua y algo de barro. No hay que olvidar que el sendero es, en gran parte, el recorrido natural del cauce del barranco por lo que es muy fácil que suceda esto. Cruzamos el cauce por un par de piedras y la zona encharcada la dejamos a nuestra derecha y avanzamos, a un metro escaso del agua, por una zona que vemos trillada por el paso de senderistas.

Continuamos con el cauce a nuestra izquierda pasando cerca de los restos de unas viejas tuberías. Poco después el agua desaparece de la superficie del cauce.

Avanzamos con un suelo bastante embarrado y a los 3,4 km llegamos a otro caidero que destila un hilito de agua suficiente para embarrar esta zona ya que el agua se filtra apareciendo metros abajo donde tuvimos la dificultad de paso anterior. Superarnos el desnivel del caidero por una escalera labrada con pasamano a nuestra izquierda.

Superado el caidero nos encontramos con un panel informativo del ayuntamiento de Teror con la misma información ya vista en la zona del puente de La Molineta. En las inmediaciones del panel, observamos un antiguo lavadero realizado en el mismo cauce del barranco.

A los 3,6 km pasamos por debajo de un puente realizado para que la carretera que pasa por encima pueda cruzar el barranco. Debajo del puente también corre algo de agua, pero dada su anchura podemos elegir la zona seca para pasar.

Una vez que hemos pasado al otro lado del puente, giramos a la derecha para subir por un estrecho sendero. Aquí creo que vendría bien la colocación de un poste indicador.

En unos metros desembocamos frente a un muro de piedra seca donde giramos nuevamente a la derecha.

Ahora el sendero es escalonado para llegar a la carretera GC-424 donde giramos a la derecha.

Caminamos por la carretera, durante 240 metros, hasta llegar a la plaza de la localidad de Arbejales situada a 770 msnm. Como se puede deducir, el nombre proviene por ser un lugar donde antiguamente su cultivaban arvejas. Lo curioso es que el nombre del lugar se escriba con «b». Cumplimos los 4 km de ruta y procedemos a realizar el descanso de la ruta de hoy sentados en un banco de la plaza. Si no apetece venir hasta Arbejales, cuando se salga a la GC-424 hay que girar a la izquierda en vez de a la derecha.

Después de descansar y alimentarnos, procedemos con la segunda parte de la ruta de hoy. Ahora toca realizar un tramo de asfalto de 1,2 km por la carretera GC-424 que afortunadamente tiene poco tráfico. Los primeros metros desandamos los pasos hasta llegar al puente por donde accedimos a la carretera tras abandonar el barranco. Después del puente, seguimos adelante y el único atractivo que tiene este tramo asfaltado es localizar la roca que llaman «Agujerada» y que veremos en frente de nosotros y en varios momentos del camino. Donde mejor la vemos es en los metros finales de este recorrido asfáltico. Es una curiosa formación rocosa en la arista de una ladera.

A los 5,5 km de ruta nos salimos de la carretera por la izquierda. Justo al acabar la valla de la carretera hay una estrecha bajada hormigonada por la que accederemos nuevamente al barranco.

Descendemos por un estrecho sendero hormigonado que nos conduce al cauce del barranco donde giramos a la izquierda para, en pocos metros, pasar bajo la carretera a través del único ojo del puente, semioculto por la espesa vegetación que presenta en esta época del año.

Caminamos ahora por un sendero estrecho, definido y en ligero descenso con cierta humedad. Como siempre, extremamos la precaución para evitar sustos. A los 5,7 km llegamos a una zona donde vemos un antiguo lavadero, una tubería negra y a continuación tenemos que salvar un buen desnivel, pero afortunadamente han habilitado una escalera con pasamanos para realizar comodonamente la bajada.

A continuación nos encontramos con una zona hormigonada que creo que debe estar tapando una tubería por lo que ahora caminamos más cómodamente y de forma más ligera. Al acabarse la tubería caminamos ya por el cauce del barranco.

A los 6,240 km llegamos a una zona donde vemos un enorme árbol o conjunto de árboles que crecen en lo alto de la ladera derecha y una de las ramas gira hacia el suelo hasta casi llegar al mismo cauce del barranco.

Pasado el árbol o árboles vemos un camino ascendente que sale por nuestra izquierda que obviamos por lo que seguimos de frente y observamos un grueso tronco dispuesto en el suelo a modo de límite del sendero justo donde se inicia una ligera subida.

Al empezar el ascenso, si miramos a la izquierda, veremos un gran caidero de gran altura. El ascenso es estrecho y escalonado y afortunadamente está totalmente seco. Finalizado el ascenso desembocamos en una zona llana con los márgenes llenos de trebolinas. Este precioso tramo tiene un ligero declive hacia la izquierda… donde está el barranco. Pronto volvemos a pasar por otra zona escalonada sin dificultad.

Después de la pequeña subida escalonada nos encontramos con un poste de senderos con cuatro lamas indicadoras. Las dos superiores nos indican de donde venimos (Cruce de Arbejales y La Agujerada) y las dos inferiores nos indican dirección hacia Arbejales y a La Molineta. Nuestra ruta es hacia la izquierda descendiendo hacia la Molineta. Cumplimos los 6,4 km en este cruce.

Vamos por una pista ancha y hormigonada que poco después se convierte en pista de tierra y que, sorpresivamente, nos lleva directo hasta la entrada de una casa. Por unos segundos pensamos que habíamos cometido un error en la ruta, pero justo a la derecha de la reja de la entrada de la vivienda, sale un sendero por el que podemos seguir nuestro camino.

A los 6,6 km llegamos a una curva hacia la izquierda y en bajada donde a la derecha de la curva vemos un disco de prohibido que pone «Privado» y en el borde del sendero hay un poste bajo de senderismo sin ningún tipo de señal, pero que parece indicarnos nuestra dirección.

En pocos metros llegamos a una curva a la derecha que nos lleva a una larga escalera hormigonada y con barandilla de madera que nos ayudará a salvar el gran desnivel que tenemos delante.

Seguimos hacia adelante barranco abajo por un trecho hormigonado, quizás tapando, nuevamente, otra conducción de agua.

Al acabarse seguimos por el sendero de tierra. Si miramos arriba hacia nuestra izquierda vemos algunas viviendas en lo alto de la ladera y poco después pasamos por debajo de una vieja y oxidada tubería. Llevamos 6,7 km. Apenas unos metros más adelante, llegamos al punto donde confluyen el final de la primera parte de la ruta del barranco del Álamo (conocida como el de las escaleras) con la segunda que estamos haciendo hoy y que nos ha llevado hasta Arbejales. Llegado a este punto, tenemos dos opciones. La primera es seguir de frente barranco abajo hasta el acceso al barrio del Álamo y que ya hicimos esta mañana en sentido inverso. La segunda opción es ir por la carretera hasta el barrio del Álamo. Nosotros elegimos esta segunda opción. Por lo tanto, subimos una pequeña pendiente que vemos con una barandilla de madera y que nos da acceso a un camino vecinal.

Al llegar a la carretera de asfalto giramos hacia la izquierda.

Pocos metros después llegamos al puente de la Molineta donde vemos a nuestra derecha un poste de senderismo con múltiple información sobre los senderos S-15 y S-22. También hay varios contenedores de residuos. Giramos a la izquierda para acceder a la carretera denominada «Camino Real del Álamo».

Pasamos por encima del puente de la Molineta sobre el barranco del Álamo y al terminar el puente giramos a la derecha.

El último tramo del recorrido tiene 750 metros de asfalto hasta el lugar donde hemos aparcado. Obviaremos un par de cruces hacia carreteras secundarias por lo que siempre seguiremos por el Camino Real del Álamo hasta llegar a la zona de las canchas deportivas donde aparcamos nuestro vehículo, dando por terminada la preciosa ruta de hoy.