SARDINA DEL NORTE-PLAYA DEL JUNCAL.

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Sardina

DATOS DE LA RUTA

DENOMINACIÓN: Sardina del Norte-Playa del Juncal

TIPO: Lineal

DIFICULTAD: Ninguna, un par de repechos que subir y un poco larga sobre todo si hace calor.

DISTANCIA: 11,55 kms. (Distancia aproximada medida con aplicación de móvil).

PUNTO MÁS ALTO: 133 metros.

PUNTO MÁS BAJO: 59 metros.

PUNTO DE PARTIDA: Sardina del Norte.

HORA DE SALIDA: 8:54 horas.

PUNTO DE LLEGADA: Playa del Juncal

HORA DE LLEGADA: 15:24 horas

DURACIÓN: 6 horas 29 minutos. (Se cuenta el tiempo en movimiento, paradas puntuales para disfrutar de la naturaleza, descanso para el avituallamiento, paradas técnicas para consultar el recorrido, toma de fotos,…)

FECHA DE REALIZACIÓN: 08/10/20

DESCARGAR LA RUTA: Si te interesa puedes descargar la ruta haciendo clic en el siguiente enlace: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/sardinadelnorte-playadeljuncal-58535120

FUENTE: Para realizar este sendero nos hemos basado en uno más largo que el usuario de Wikiloc, “senderosnorberto”, ha publicado y que va desde Roque Prieto a Agaete. La idea nuestra es hacerla en varias etapas.

Cuarta ruta por la costa Noroeste de Gran Canaria. Hoy partimos desde la localidad de Sardina del Norte (Gáldar) hasta la playa/barranco del Juncal. Seguimos en la línea de los senderos anteriores, fáciles de hacer, pero este tiene un par de subidas que sin ser duras, había que empeñarse en ello. La dificultad más grande estuvo en el calor que se metió en las tres últimas horas del recorrido y en la distancia que se nos alargó por la dificultad de encontrar un sitio adecuado para ubicar el coche al final de recorrido.

Recorrido de la ruta Sardina-Playa Del Juncal.

Perfil de la ruta.

Para llegar al lugar del inicio de la ruta de hoy, tomamos la salida 25 de la GC-2 “Gáldar / Sardina” y en la siguiente rotonda, tomamos la segunda salida indicada como “GC-202 Barrial / Sardina”. Seguimos por la GC-202 durante 5,4 kms que nos conduce directamente a la localidad de Sardina del Norte. Para aparcar el vehículo no hay problema, habiendo bastante sitio en las calles cercanas a la iglesia.

Nuestro recorrido lo iniciamos en la calle Daoiz y Velarde hasta el cruce de ésta con la calle Alcalá Galiano donde giramos a la derecha. A los pocos metros encontramos a nuestra izquierda la iglesia que recibe el nombre de San Pedro González Telmo. Siguiendo por la calle Alcalá Galiano veremos a nuestra izquierda una pequeña plaza cuyo nombre es “Antoñito El Pescador” y un poco más adelante, la calle culmina en un pequeño mirador con vistas al mar y desde donde podemos contemplar la playa de Sardina, el puerto del mismo nombre y el imponente acantilado que da abrigo a la playa y al puerto.

Volvemos sobre nuestros pasos y al llegar de nuevo a la esquina de la plaza mencionada, giramos a la derecha y pasamos por delante de la fachada de la iglesia que queda a nuestra izquierda.

Seguimos por el asfalto que pronto se convierte en gravilla y en la primera curva a la izquierda, nos salimos de ella por la derecha hacia un sendero que nos va a llevar hasta la cercana playa de Martorell.

Iniciamos un descenso por su lado derecho llegando hasta el mismo barranco que hace que su ancha desembocadura sea una playa de piedras y algo de arena.

Cruzamos la playa (35 metros) y subimos por su lado izquierdo por una cuesta estrecha, pedregosa y haciendo zigzag para ganar altura rápidamente.

En apenas 100 metros de subida llegamos a un llano donde caminamos recto hasta llegar a unos ruinosos muros de antiguos invernaderos. Caminamos costeando con el mar a nuestra derecha y los muros a nuestra izquierda.

El sendero va pegado a la alta y rocosa costa. Los invernaderos ya están casi sin muros y aparecen otros más modernos un poco más al interior. Cuando pasamos el último invernadero, vemos el gran atractivo del sendero de hoy: «El Farallón de Tábata», también conocido como “Roque Partido”. Es un gran pedrusco que está separado de la costa a la cual perteneció imagino que hace unos cuantos miles de años. Su altura es de 39 metros sobre el nivel del mar. Se ve majestuoso, dominante, robusto y con el mar en calma y el cielo azul, la postal es para quedarse un buen rato contemplándolo y tomando fotos. Lo vamos a tener presente a partir de ahora y hasta casi el final de la ruta. Lo iremos viendo desde varias perspectivas a cual más impresionante. Ya lo vimos en el anterior sendero de la costa norte (Punta de Gáldar-Sardina) pero no tan cerca como hoy, que estuvimos a escasos 80 metros de él.

Seguimos hacia adelante. El sendero sigue costeando y como la costa tiene entrantes y salientes el sendero se adapta a ellos. El paisaje de tierra no es atractivo: invernaderos viejos, medio destruidos, plásticos que se han volado de ellos que se arremolinan en la poco vegetación que existe en la zona, tierra muy seca,… Pero el paisaje costero es sublime.

Pasamos cerca de una quesería y vemos el ganado en un inmenso corral. Seguimos bordeando la costa, casi de forma intuitiva. El camino a veces aparece menos marcado, pero seguimos hacia adelante siempre costeando. Cuando llegamos al kilómetro 3,8 de nuestra ruta, tenemos que adentrarnos un poco para poder salvar un barranco bajando por su vertiente derecha y subiendo por la izquierda. Una vez superada esta dificultad, en poco tiempo iniciamos el descenso hasta la playa del Lagarto. El camino de bajada es ancho y hace un par de zigzag antes de llegar al cauce del barranco.

La playa, de 65 metros, es de piedras y es el lugar ideal para descansar y para el avituallamiento, aprovechando la sombra que nos da una pequeña construcción que hay en la misma playa.

Durante todo el recorrido, las vistas del farallón de Tábata siguen siendo espectaculares, aunque como ya hemos pasado su situación geográfica, hay que mirar hacia atrás para verlo y fotografiarlo. Desde la playa del Lagarto se ve nuevamente majestuoso.

Todas las playas de esta zona, están situadas en las desembocaduras de los barrancos, por lo que normalmente, para acceder a ellas hay que bajar alguna de las dos vertientes del barranco en cuestión. En el caso nuestro, accedimos por su vertiente derecha y salimos de ella para continuar nuestra ruta, ascendiendo por la vertiente izquierda. La subida empieza justo detrás de la construcción que nos ha servido de sombre y es relativamente fácil y nos lleva tras una curva a la derecha, de casi 180 grados, al yacimiento llamado “Botija”.

El yacimiento arqueológico de “Botija”, se compone de diversas construcciones de piedra seca, de planta cuadrangular o cruciforme. Se han identificado cuatro estructuras domésticas y otra a la que se le ha atribuido la función de tagoror o lugar de reunión. El lugar está vallado en su perímetro y no dispone de puerta sino de un pórtico a modo de dos columnas que se arquean un poco la una hacia la otra en su parte más alta, que hacen de entrada. El vallado está en pésimo estado y en varios tramos no existe. Seguramente debido al estado ruinoso del metal (estamos al lado del mar), ha sido retirado varios tramos de valla y las han amontonado… ¡justo a la izquierda de la entrada! Los paneles informativos, debido al paso del tiempo, están muy deteriorados y casi ilegibles. He notado que siempre pasa lo mismo: lo inauguran, se sacan la foto y después se olvidan. ¿Tan difícil es asignar una partida económica de mantenimiento? Pasa lo mismo con la cartelería y paneles informativos de muchos senderos.

Dejamos el yacimiento “Botija” camino ya de la última parte de nuestro sendero de hoy: Barranco/Playa del Juncal. Seguimos costeando casi siempre muy cercano a la costa y ya apretando bastante el calor por lo que esta última etapa, de unos 4 kms. hasta llegar al Juncal, se hace muy dura. Vamos a una altura sobre el nivel del mar, entre 60-80 metros, hasta llegar a un pequeñito barranquillo donde, después de pasarlo, empezamos a subir para llegar hasta los 130 metros. Es el último escollo que, una vez superado, viene el descenso hacia la playa del Juncal. Aquí nos encontramos con las ruinas de lo que parecen que fueron unas trincheras y en la trasera una curiosa casa-cueva en estado de abandono.

Un poco antes de iniciar el último tramo de la subida, hacia el kilómetro 8,5 de nuestro recorrido ya vemos una espléndida vista panorámica de la playa desde 120 metros de altura.

El inicio del descenso hay que estar muy atentos para localizar el sendero que baja y que está señalizado con un mojón de piedras. Al poco, el sendero enlaza con una pista más ancha y pedregosa que baja hasta el cauce del barranco y que llega hasta casi la misma playa.

Ya solo nos queda disfrutar de un baño reparador y subir barranco arriba a un pequeño núcleo habitado donde tenemos nuestro vehículo. Aunque el baño y el descanso lo alargamos casi 45 minutos, la caminata por el barranco, de 1,6 kms, se nos hace larguísima y eso que apenas tiene desnivel (entre 60-80 metros), pero el calor nos fatiga más de lo necesario.

Con esta caminata terminamos, por ahora, nuestro recorrido costero por el noroeste de Gran Canaria. Ahora solo deseo que bajen las temperaturas para poder continuar con nuestros recorridos por el interior de la isla.