Etiquetas

, , , , ,

DATOS DE LA RUTA

DENOMINACIÓN: Playa Bocabarranco-Punta de Gáldar.

TIPO: Lineal

DIFICULTAD: Ninguna

DISTANCIA: 6,87 km. (Distancia aproximada medida con aplicación de móvil).

PUNTO MÁS ALTO: 88 metros.

PUNTO MÁS BAJO: 29 metros.

PUNTO DE PARTIDA: Playa de Bocabarranco (Gáldar):

HORA DE SALIDA: 9:11 horas

PUNTO DE LLEGADA: Punta de Gáldar.

HORA DE LLEGADA 12:49 horas.

DURACIÓN: 3 horas 37 minutos. (Se cuenta el tiempo en movimiento, paradas puntuales para disfrutar de la naturaleza, descanso para el avituallamiento, paradas técnicas para consultar el recorrido, toma de fotos,…)

FECHA DE REALIZACIÓN: 25/09/20

FUENTE: Para realizar este sendero nos hemos basado en uno más largo que el usuario de Wikiloc, “senderosnorberto”, ha publicado y que va desde Roque Prieto a Puerto de Sardina del Norte. La idea nuestra es hacerla en varias etapas.

Seguimos conociendo los caminos de la costa de los municipios norteños de Santa María de Guía, Gáldar, y Agaete. El segundo sendero que realizamos por esta costa nos va a llevar desde Bocabarranco a la Punta de Gáldar. Al igual que el de la semana pasada, es casi más un paseo costero que un sendero al uso. Hay tramos asfaltados, pistas de tierra, paseos costeros y senderos.

Para llegar al lugar del inicio de la ruta de hoy, tomamos la salida 25 de la GC-2, dirección «Gáldar/Sardina». En la primera rotonda que nos encontramos hay que tomar la segunda salida identificada como “GC-202, dirección Barrial/Sardina”. Siguiendo 2,1 kms por la GC-202 nos encontraremos un cruce hacia la derecha que indica «Los Dos Roques/El Agujero/Bocabarranco». Tomando dicha dirección llegamos en 1,3 kms a la playa de Bocabarranco, punto inicial de la ruta de hoy. Hay aparcamiento fácil en la Avenida de La Guancha.

Después de los obligatorios ejercicios de estiramiento y calentamiento, nos dirigimos hacia la playa pasando por delante del restaurante «La Marejá» y entre unos bolardos que impiden el paso de los vehículos.

Llegamos así a la piscina natural que está situada en el extremo derecho de la playa. Bordeamos la piscina y a continuación recorremos toda la longitud de la playa por un agradable paseo. Durante el recorrido tenemos una inmejorable vista de una de las pocas playas de arena que tiene esta esquina noroeste de la isla. A esta hora de la mañana, la solitaria playa de 255 metros de largo, parece aún más hermosa y el suave oleaje llega de forma pausada a la arena que se deja acariciar por ella.

El paseo adoquinado termina y afrontamos una pequeña subida de hormigón que nos lleva a una zona de tierra con una barandilla de madera por el lado derecho.

Giramos a la derecha para pasar por delante de un grupo de viviendas a través de un estrecho pasillo que queda entre las viviendas y la barandilla de madera.

Al terminar el pasillo, justo en la última casa, pasamos por una zona de tierra y picón y a continuación subimos por unos deteriorados escalones y por un pequeño desnivel.

Llegamos así a la trasera de las casas donde giramos a la izquierda y después a la derecha, ya en una pista de tierra.

A nuestra derecha tenemos el mar y por nuestra izquierda unas casas construidas con materiales bastante precarios. Caminamos unos 100 metros y nos dirigimos a la derecha a un saliente llano desde donde podemos admirar y fotografiar el litoral. Regresamos sobre nuestros pasos para llegar a las viviendas, yo diría que infraviviendas. Pasamos por un estrecho pasillo donde nos reciben varios perros muy ladradores. Durante el paso dejamos a nuestra derecha una vivienda de color teja que tiene el nº 24.

Continuamos subiendo por un empinado sendero que culmina en una pista de tierra donde giramos a la derecha.

Apenas caminamos por la pista unos 50 metros hasta que vemos la primera curva a la izquierda. En ese lugar la abandonamos, por la derecha, para descender por un sendero señalizado con un mojón de piedras.

Esta bajada termina en una corta calle asfaltada. Avanzamos por ella y al terminarse giramos a la derecha desde donde podemos contemplar la coqueta y pequeña playa de «Los dos Roques» y su piscina natural.

Cruzamos la corta playa, de apenas 75 metros, por la propia arena y subimos por una empinada y estrecha escalera con barandilla azul que sube entre los grupos de casas.

Al finalizar la escalera giramos a la derecha y nos encontramos en un calle asfaltada llamada calle Bajitierra. Caminamos por ella unos 350 metros con el mar a nuestra derecha y un grupo de casas a nuestra izquierda. A medida que avanzamos vemos en la lejanía la Punta de Gáldar, final de nuestra ruta. Después de recorrer el tramo de 350 metros nos encontramos un cruce a nuestra derecha, es la calle Presidente Artiles Bolaños. Entramos en dicha calle.

A los pocos metros aparece otra por nuestra derecha, calle La Furnia, donde nos desviamos para ver unas bonitas panorámicas de la costa. Volvemos sobre nuestros pasos a la calle Carmelo Artiles y recorremos 190 metros por ella para llegar a la localidad de «El Clavo». Recorremos sus cortas y sinuosas calles para contemplar sus piscinas naturales y su atractiva costa. En una de las calles vemos un curioso letrero que reza «Pesquero del mal nombre» y que en su inicio tiene una especie de altar-monumento con una hornacina, acristalada en su frontal, con la imagen de la patrona de Cuba, la Virgen de La Caridad del Cobre.

Visitada la población de «El Clavo», nos volvemos a la entrada de la localidad y giramos a la derecha por una calle estrecha que en su inicio tiene un jardín de forma triangular en su derecha y un muro de piedra seca por la izquierda. La calle enseguida pasa a ser de tierra y como siempre en esta ruta, tenemos el inmenso mar a la derecha y algunas casas a la izquierda.

Disfrutando de la recortada y abrupta costa, avanzamos por la pista haciendo un giro a la izquierda al acabar la primera edificación y tras un tramo de pista sin viviendas, hacemos otro giro a la izquierda después de un segundo grupo de casas.

Tras unos metros más, giramos a la derecha y entramos en el asfalto.

Caminamos por el asfalto 50 metros hasta la primera curva a la izquierda, donde dejamos el asfalto y giramos a la derecha por un camino de tierra.

En unos metros, el camino gira a la izquierda porque prácticamente se llega al borde de la costa.

Pronto llegamos a un invernadero y a una carretera asfaltada. Giramos a la derecha.

Doscientos veinte metros más adelante, el asfalto se termina y la pista es de tierra.

Por ella llegaremos sin pérdida a la localidad de Caleta de Abajo tras 900 metros a través de la pista y al final por un sendero que desciende hasta la playa de Caleta de Abajo. El sendero hay que tomarlo, aproximadamente, a los 600 metros y hacia nuestra derecha. Antes de comenzar el descenso hasta la playa, tenemos una bonita perspectiva de la localidad y de su característica playa donde en más de la mitad de su parte derecha, hay una extensa baja que queda bastante descubierta con la marea baja. La otra parte de la playa, más estrecha, tiene profundidad pareciendo un río. Es difícil explicarlo con palabras. Hay que verlo.

Bueno, descendemos, como dije antes, por un sendero que pronto se bifurca en dos, pero que más adelante se vuelven a unir. Nosotros continuamos por el que desciende por nuestra derecha y llegamos a un llano donde hay una mesas y bancos de madera.

La bajada llega a su final en un tramo con una barandilla realizada con un gruesa soga y redes colgadas en ella.

Finalmente giramos a la derecha para pasar por un estrecho pasillo delante de las casas con la playa a nuestra derecha.

La localidad parece deshabitada, sus viviendas todas en la primera fila de la playa, tienen la misma tónica de precariedad en su construcción como las vistas anteriormente en casi todo este litoral. Así mismo, tienen decoraciones exteriores un poco particulares; cafeteras colgadas, muñecos gigantes de peluche vestidos con ropa,… También hay un pequeño corral con ocas, pavos y gallinas. Las únicas personas que vimos fueron algunos pescadores que estaban pescando por la zona.

Así, llegamos a la altura del muelle que dejamos atrás para continuar, por una pista de tierra que discurre entre el mar y la carretera asfalta, hacia la Punta de Gáldar.

Tras 230 metros la pista de tierra desemboca en una carretera asfaltada y seguimos por ella en la misma dirección.

Pronto, después de la primera curva a la derecha, empiezan a aparecer las casas de La Punta de Gáldar. Como dato curioso, todas las casas de esta zona están situadas por la derecha de la carretera, en primera línea del litoral aunque a cierta altura del nivel del mar. Al llegar a la vivienda nº 20, en un ensanchamiento de la calle, bajamos a la derecha por unas escaleras que nos llevará a la zona de piscinas. A la derecha, casi en el tramo inicial de las escaleras, hay una casamata no muy visible ya que está media enterrada.

Bajamos por las escaleras a las piscinas y pasamos por los caminos que hay entre ellas, para abandonarlas subiendo por otra escalera que vemos más adelante por nuestra izquierda. Saldremos nuevamente al asfalto hacia la derecha.

Después de la vivienda nº 52 giramos a la derecha para seguir por la calle El Ramoncillo y posteriormente nuevamente a la derecha por La Morretilla para más adelante volver a la calle anterior. Llegamos a un parterre-isleta, donde giramos a la derecha llegamos a la Plaza de Roberto Suárez.

Ahí termina la ruta, pero nosotros le quisimos poner un bonito colofón: un relajante baño en una de las piscinas naturales de la punta de Gáldar.

GALERÍA FOTOGRÁFICA

(Puedes ver las fotos a gran tamaño haciendo clic en ellas)