LA CULATA-CUEVA DE LOS GATOS (Santa Brígida).

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Cueva, Cueva Los Gatos, La Culata, RUTAS, Santa Brígida

DATOS DE LA RUTA

DENOMINACIÓN: La Culata-Cueva Los Gatos

TIPO: Lineal

DIFICULTAD: Medio-Alto

DISTANCIA: 9,8 km. (Distancia aproximada medida con aplicación de móvil).

PUNTO MÁS ALTO: 767 metros.

PUNTO MÁS BAJO: 478 metros.

PUNTO DE PARTIDA: Iglesia de La Atalaya de Santa Brígida (9:03 horas).

PUNTO DE LLEGADA: Casco de Santa Brígida (14:55 horas).

DURACIÓN: 5 horas 52 minutos. (Se cuenta el tiempo en movimiento, paradas puntuales para disfrutar de la naturaleza, descanso para el avituallamiento, paradas técnicas para consultar el recorrido, toma de fotos,…)

FECHA DE REALIZACIÓN: 25/06/20

FUENTE: “Santa Brígida a Pie” (Publicación del Ayuntamiento de Santa Brígida).

Esta ruta empieza delante de la iglesia del Santo Cristo Milagroso de La Atalaya de Santa Brígida. En las cercanías de la plaza veremos una indicación sobre azulejos, típicos del municipio, que nos indica “Camino Portillo de los Estévez”. Bajaremos unos escalones que dan acceso a un estrecho callejón donde iremos atravesando el camino mencionado y posteriormente “El Camino del Chorro”. Ambos son callejones estrechos, irregulares, con tramos escalonados, otros planos, bajando o subiendo,…

Más adelante, el camino hace una curva a la derecha y a esa curva aparece otro callejón en subida con escalones y rampa a la izquierda. En la curva existe un poste bajo con franja verde que nos invita a seguir descendiendo por la derecha y obviar el mencionado camino ascendente. Empieza “El Camino del Chorro”, perfectamente rotulado en azulejos en una pared de una vivienda que podemos ver a la izquierda.

El descenso sigue por los sinuosos e irregulares callejones y poco después obviamos otro desvío por la derecha y seguimos descendiendo por “El Camino del Chorro” justo donde este hace una curva hacia la izquierda.

En el siguiente cruce que encontramos, entre un muro bajo de bloques por la izquierda y otro muro de piedra seca por la derecha, y con tuneras sobre ambos muros, aparece poste bajo con franja verde en el margen izquierdo del camino. Giramos a la izquierda y empezamos descendiendo por un tramo escalonado y zigzagueante.

Llegamos a un cruce en las cercanías de una torre eléctrica. Seguimos frontalmente junto a la vivienda Nº-54.

Más delante caminamos bajo una gran pared de risco a nuestra derecha, por un sendero bien definido. A esta zona le llaman “Camino Bajo Risco”.

Posteriormente, un nuevo poste bajo, nos invita a seguir avanzado ligeramente hacia la derecha ya que de frente hay una propiedad privada la cual el camino la bordea.

En esta parte del sendero, que nos conduce al barrio de La Culata, existen a la derecha unos muros de piedra seca que tienen la misión de salvaguardar el camino. El sendero es sencillo, con poco desnivel y está bien marcado. La guía de “Santa Brígida a Pie” nos anunciaba por esta parte del camino que veríamos un gran almácigo, pero nosotros solo vimos lo que pueden ser sus restos de una tala casi a ras de sus raíces. Ignoramos el motivo de lo que parece una tala salvaje de un árbol que tenía cierta antigüedad y que daba buena sombra al caminante. ¿Tendría peligro de caída?

El camino empieza a descender hacia el cauce del Barranco de Las Goteras y la aparición por nuestra izquierda de un poste bajo con franja verde nos indica que vamos por el buen camino. A partir de ese momento la bajada es zigzagueante y vamos sobre un piso duro y rocoso.

Como habíamos leído en la guía “Santa Brígida a Pie”, durante la bajada vemos a nuestra izquierda y en un nivel más bajo que el sendero, un estanque y un cuarto de aperos en estado ruinoso.

Estanque en estado de abandono.

Ruinoso cuarto de aperos.

También volvemos a ver en el margen derecho de nuestro sendero un nuevo poste bajo con franja verde que nos da seguridad de que vamos bien orientados en nuestra ruta.

Más adelante el camino empieza a descender levemente y llegamos a un barranquillo con un hilito de agua, sauces canarios y otros árboles que desconozco. Cruzamos el barranquillo con cuidado pero sin problemas porque su anchura es mínima. Tras cruzarlo, vemos a nuestra derecha un posible camino que se adentra por el cauce del pequeño barranco y nuestra curiosidad hace que descubramos un caidero donde el agua cae a una poceta. Son solo unos pocos metros que volvemos a desandar para seguir nuestro camino.

Paso del barranquillo.

Caidero y poceta.

Apenas empezamos a caminar, después de cruzar el barranquillo el camino asciende sobre nuevamente firme empedrado y otro poste bajo con franja verde nos sirve de confirmación de ruta.

Pasado el poste, el camino sigue ascendiendo y vuelven los zigzag que ayudan a salvar un buen desnivel.

Llegamos a un cruce con un muro con cierta altura y de piedra seca y con un poste bajo con franja verde. Esta vez el poste nos hace dudar en la dirección a tomar porque está situado en el centro de una bifurcación. Para mayor seguridad consultamos el track y vemos que la dirección correcta es a la izquierda.

En esta zona aparece a nuestra derecha, y a ras del suelo, una tubería que nos va a acompañar un tramo hasta que el camino desemboca en una ancha pista de tierra donde hay una explanada y vemos que un vehículo y una precaria construcción a modo de garaje. Al llegar a la pista, giramos a la izquierda.

A los pocos metros pasamos por delante de la vivienda nº 7 en la que destaca su gran muro de roca con la curiosidad de tener botellas y latas de bebidas insertadas en huecos entre las piedras. Además, en esta época, destaca también una gran y hermosa buganvilla.

Pasada la casa hay una pista asfaltada donde giramos a la izquierda.

En pocos metros vemos una pista hormigonada con un fuerte ascenso por nuestra derecha la cual obviamos… por ahora. Seguimos por la carretera asfaltada hacia la izquierda.

Llegamos al puente del barranco que divide a Santa Brígida de Telde. Una vez cruzado el puente debemos girar a la derecha por el asfalto.

Barranco que separa Santa Brígida de Telde.

A continuación empezaron las dificultades que nos hicieron volver a este punto un rato después. La ruta seguía por el asfalto unos 570 metros y como referencias de paso teníamos  un pozo, una vaquería y una torre eléctrica. Unos cinco metros antes de llegar a al torre, debemos abandonar el asfalto para cruzar el cauce del barranco. Bueno, tras un poco de esfuerzo, localizamos el punto a pesar de que esta vez no había poste bajo con franja verde. Hicimos el intento de cruzar el estrecho barranco que está muy lleno de vegetación y no se veía la forma clara de cruzarlo. Cuando lo conseguimos vino la sorpresa: un cartel avisando que está prohibido el paso y una cancela detrás del cartel apareció tras la maleza.

Desandamos nuestros pasos para volver a la carretera y estudiar la situación. Lo primero que hacemos es andar por la carretera hacia adelante para ver si podríamos ver otro paso que nos sirviera, pero enseguida nuestra intención fracasó por otro prohibido el paso… en la misma carretera.

Ya sin tener solución que nos permitiera seguir el sendero hacia el destino final, decidimos desandar toda la ruta, llegar al punto de inicio (La Atalaya) y tomar un taxi hasta Santa Brígida, punto final de la ruta y donde teníamos nuestro vehículo.

Cuando apenas habíamos recorrido unos metros, vemos que se acerca una camioneta y le hicimos señas para contarle al conductor nuestro problema y si conocía alguna alternativa para poder seguir nuestro camino. Nos dio unas indicaciones que sinceramente no entendimos mucho pero nos arriesgamos. Teníamos que llegar hasta un camión aparcado a la orilla de la carretera y una subida alternativa… Bueno, como era en la dirección que ya habíamos optado tomar, decidimos intentarlo. Le dimos las gracias y empezamos a buscar la referencia del camión. Lo encontramos, pero no vimos en las cercanías ningún camino. Seguimos desandando el camino, volvimos a pasar por la vaquería por el pozo, por el puente del barranco y, tras atravesarlo, vemos a nuestra izquierda la fuerte subida hormigonada que antes habíamos dejado a nuestra derecha una vez que pasamos la casa Nº-7 del muro y la buganvilla. Consultamos la ruta y vimos que a lo mejor subiendo por dicha pista, podríamos enlazar posteriormente con el camino por encima de la propiedad privada que nos encontramos tras cruzar el cauce del barranco. Pues dicho y hecho: ¡a subir!

Empezamos con la incertidumbre de si podríamos conseguir nuestro objetivo. Comparábamos cada momento la ruta que estaba marcando nuestro móvil con la que esperábamos encontrar pues no queríamos hacer ni un metro en vano. Cada vez que mirábamos la ruta, crecía el optimismo pues cada instante era más evidente que nuestro camino actual iba a converger en un punto no muy lejano con la ruta original… si no ocurría ninguna sorpresa, claro. De repente, a nuestra derecha aparecen unas cuevas que tenían restos de haber sido antiguamente usadas como alpendre para animales.

Poco después y tras nueva consulta del GPS, ya vimos claramente que recuperaríamos el camino original tras pocos minutos… justo tras superar el vallado de la propiedad que nos impidió pasar por la zona baja.

Una vez superado el estrecho sendero que discurría paralelo a la valla de la propiedad, el camino desemboca en la curva de una pista de tierra a la cual accedemos a ella hacia nuestra derecha. En el interior de la curva hay un cartel algo deteriorado que dice “Propiedad Privada. Prohibido el paso. ¡Animales sueltos! Y señalando la dirección que debemos tomar en la última línea con un pomposo… “Camino Real”.

Seguimos por nuestra pista y de repente llegamos perpendicularmente a otra pista y… ¿ahora que hacemos? A la izquierda vemos una torre eléctrica y hacia la derecha un vallado casi circular realizado con maderos y que tiene caballos en su interior. Cruzamos la pista justo enfrente por donde habíamos llegado y vemos un camino con un enorme acebuche en su margen derecho y en el izquierdo un poste bajo con franja verde.

Avanzamos entre el sendero para poco después hacer un giro a la derecha de casi 180º para seguir ascendiendo. El firme es ahora una especie de canal horadado en la tierra que posteriormente cambiará a ser empedrado.

Esta dura subida nos conduce a “Las Cuevas del Gato”. Seguimos ascendiendo y nuestra pista termina al enlazar con otra. Como referencia, además del cruce de pistas, en la que nosotros acabamos de subir, hay una valla para que no pasen vehículos hacia abajo. Nosotros giramos a la izquierda para seguir ascendiendo por la nueva pista que en poco tiempo pasa a ser asfaltada.

Siguiendo por ella llegamos, en 600 metros aproximadamente, al cruce con la carretera de “El Gamonal Alto”. Este lugar es conocido como “La Degollada». Giramos a la izquierda al llegar a la carretera del Gamonal Alto.

En 60 metros encontramos una carretera a nuestra derecha por la que emprenderemos el descenso hacia el casco urbano de Santa Brígida.

Es una bajada de 2,5 km insulsa, sin ningún atractivo y tediosa debido a su fuerte desnivel y que nos llevará hasta el aparcamiento municipal. Lo peor son los primeros 950 metros con un desnivel de 146 metros. Esta parte tiene zonas de asfalto y otras hormigonada y en la primera curva a la izquierda pasa por delante de una vivienda particular que tiene por nombre “Villa Los Arcos”. A partir de ahí hace varios zigzag que nos hacen perder altura rápidamente. Los últimos 400 metros son una larga recta con desnivel de 56 metros donde nuestros pies ya no pueden más y bajamos haciendo eses para soportar mejor el desnivel. La larga recta desemboca en el asfalto de la GC-132. Llegados a este punto, cruzamos la carretera y delante de la vivienda Nº-28 hay un sendero con su poste bajo con franja verde y que nos ahorra un poco de asfalto.

Al llegar de nuevo a este, giramos a la izquierda y nos queda 1,6 kms hasta el final de la ruta.

Este largo y último tramo es casi completamente llano, lo que sirve para que nuestro sufridos pies tengan un pequeño “descanso”. Cuando llevemos 1,2 kms accedemos a la GC-15 a la altura de una gasolinera y donde vemos en la pared de piedra a nuestra derecha la inscripción «Camino Palma Romero. Gamonal Bajo». Estamos a escasos 200 metros del casco urbano de Santa Brígida.

GALERÍA FOTOGRÁFICA

(Nota: haciendo clic en las fotos las puedes ver más grandes)

Iglesia de la Atalaya.

Barranco de Las Goteras.

Callejones de la Atalaya.

Cumbre de la isla despejada. Por debajo, «panza de burro».

Almácigo.

Almácigo.

Floración de la pita.

Al fondo, La Atalaya.

A las 14:00 horas, la cumbre totalmente despejada.