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Ruta a pie muy fácil, de corto recorrido y de apenas desnivel descendente y sin ningún metro ascendente. Podemos distinguir dos partes, la primera se realiza por pista ancha que sirve de acceso a las fincas agrícolas del fondo del barranco Guiniguada y la segunda, a partir del puente de La Angostura, en el que la pista desaparece y el sendero sigue el fondo del cauce del barranco.

Los datos principales de la ruta son los siguientes:

Tipo: lineal.

Punto de partida: Las Meleguinas, justo en el cruce de carreteras entre la GC-320 (La Angostura / Tafira) y la GC-324 (Hacia Pino Santo).

Punto de llegada: Jardín Canario (GC-310).

Fecha de realización: 2 de junio de 2018.

Condiciones climáticas: Cielo nublado y tiempo algo fresco.

Distancia: 2 horas 33 minutos contando tiempo de paradas, fotografías y descanso. Como es una ruta lineal, hay que tener previsto como ir y como regresar. Nosotros lo resolvimos con coches particulares. Dejamos un coche en la parte alta del Jardín Canario (Tafira Baja) y seguimos en el otro vehículo hasta el punto de partida. En los alrededores de este punto hay varias zonas para aparcar. En coche, apenas hay 15 minutos entre ambos puntos. También se puede hacer en transporte público consultando en la web de global los horarios y líneas: https://www.guaguasglobal.com/lineas-horarios/

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Recorrido

Para poder acceder al punto exacto de salida del sendero, en el cruce mencionado en los datos de la ruta, hay que caminar apenas unos 50 metros por la carretera que va hacia Pino Santo. A nuestra derecha encontraremos una de pista de tierra que nos conduce en un minuto al fondo del barranco.

A partir de aquí empezaría la primera parte que caminamos por una pista de tierra con buena anchura que sirve de acceso a las fincas agrícolas que se sitúan a ambos lados del barranco Guiniguada. En esta primera parte, la anchura del cauce es bastante considerable, dando gran amplitud al barranco y dándonos buena visibilidad del paisaje. En lo que a especies vegetales se refiere, podemos encontrar grupos de acebuches, de palmeras y tabaibas, así como los cultivos típicos de la zona: frutales y hortalizas.

Durante el recorrido nos podemos encontrar con varios lavaderos, llamados veleros en esta zona de la isla, que atestiguan que el agua que discurría por el barranco se utilizaba de forma habitual para el lavado de ropa y era lugar de encuentro de las mujeres del lugar. Nosotros vimos dos lavaderos. Uno de ellos tenía un área de descanso con mesas y sillas rústicas para hacer comidas familiares. Según avanzamos barranco abajo, nos seguimos encontrando viviendas cuyas fincas llegan casi al cauce del barranco así como canchas deportivas municipales.

La segunda parte empieza bajo el puente de La Angostura. Aquí la pista ha desaparecido y el barranco se estrecha y el sendero queda encajonado en una senda al fondo del barranco. La dificultad de este tramo inicial, justo debajo del puente, es pasar por un pequeño desnivel bajando por unas rocas vivas, nada más. Pasado este punto, sigue siendo un camino sencillo. El mundo vegetal, en esta segunda parte, está dominado por ejemplares de retama blanca, tabaiba amarga, vinagrera y de tajinaste blanco. Recorriendo el sendero por el fondo del barranco, llegamos al barrio de La Calzada, donde distinguiremos unas instalaciones deportivas por sus torres de focos, pasaremos por un grupo de casas y caminaremos por una tubería enterrada en el camino y en 600 metros aproximadamente, llegaremos al Dragonal Bajo. En este punto accederemos a la carretera GC-310 y caminando por ella unos 800 metros, llegaremos al Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo.

Lavadero.
Los caminantes.
La zona más cerrada del barranco.

Como habíamos dejado el coche por el acceso a la parte alta del jardín, aprovechamos para hacer una visita fugaz, prometiendo volver con más tiempo.